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Iglesia de Santa María
Goienkale, 1
48300 — GERNIKA-LUMO (BIZKAIA)

Tel. 688915256
Casa cural: 946 254 915

E-mail: gernikaldea2@gmail.com
(resumen)

 La iglesia de Santa María se encuentra situada en el casco urbano del municipio, en el entorno de la Casa de Juntas. Este edificio religioso, que se construyó en el siglo XV, destaca por combinar diversos estilos como el gótico y el renacentista.

El bello templo, de piedra tallada y mampostería, cuenta con tres naves, rematadas por ábsides y cubiertas con bóvedas de crucería góticas. Se alza todo ello sobre las ocho elegantes columnas clásicas de estilo jónico.

Posee, además, un excelente órgano Walckler del año 1889 y un hermoso campanario, obra de Manuel Capelastegui.


Gernika se fundó sobre los terrenos de la anteiglesia de Lumo en 1366. La iglesia de Santa María es anterior a la fundación de la villa ya que antes de ser mencionada en la carta puebla como Monasterio de Sarospe, aparece en 1051 en un documento de donación a San Millán de la Cogolla. Se supone que este templo se encontraba intramuros debido a que está ubicado en una de las esquinas del casco urbano, a modo de vértice, y sus muros bien pudieran ofrecer defensa frente a la tierra llana. La actual edificación comenzó  a construirse allá por el 1418 y no llegó a terminarse hasta 1715.En un principio fue concebido como un templo gótico de cinco naves y tres tramos, ábside poligonal con triforio y portada muy culta, abocinada y apuntada, con escultura monumental de autor y datada en 1449. Pero parece que la obra se retrasó culminando en estilo gótico que expertos han incluido dentro del grupo de “Iglesias salón vascas”, o “columnarias”, cuyas reformas o ampliaciones se llevaron a cabo con el dinero proveniente de América, tras el descubrimiento del nuevo mundo. Llama la atención en este grupo de iglesias su planta rectangular, las tres naves de igual altura, sin cruceros, en las que las naves laterales hacen de arbotante soportando los empujes de los arcos de las naves laterales. El conjunto estructural observado nos remite a las basílicas primitivas romanas. Desnuda de ornamentación, recogiendo así el carácter y el talante vasco, solo destaca el triforio y portada principal, más adornados en sus imágenes y líneas, buscando siempre la uniformidad del espacio y en medio de la sobriedad y simpleza, tratando de resaltar la grandiosidad del templo, objetivo que lo cubre con creces al ser contemplada desde el triforio.

      El siglo XVI introdujo características renacentistas en este templo que por origen estaba llamado a ser gótico. Las columnas con base ática y capiteles jónicos, nos recuerdan a las ruinas de Roma y Grecia, donde los arquitectos renacentistas se enamoraron de la solidez y excelencias de las construcciones clásicas. De estas columnas que piden bóvedas neoclásicas, emergen, sin embargo, unas de estilo gótico, porque los trazadores, procedentes de Burgos, estaban acostumbrados a trabajar en este movimiento artístico.

     Llama la atención su fachada norte, labrada de piedra caliza, con varios bultos y figuras de santos y con dos puertas majestuosas, vivo exponente de un gótico puro. Sancho de Emparán  fue el arquitecto que hizo la portada según la inscripción en piedra que se lee en la puerta del lado del evangelio (en 1449). La calidad artística de Santa María también se ha hecho presente en las distintas imágenes que a lo largo del tiempo han poblado el recinto sagrado. En el interior se encuentra el sepulcro de D. Pedro de Albiz (1450) y se pueden admirar imágenes de maestros como Mateo Iñurria, Asorey y Moisés Huertas. La espadaña es obra de Manuel Capelastegui en 1776. El órgano actual es de 1889.
 
Santa María en la historia

      Siendo rey de Castilla Enrique IV, allá por el 1470 trató de someter a los vizcaínos, que se rebelaron contra su autoridad por sus muchos desafueros cometidos. A tal fin envió al conde De Haro para que apresara a D. Fortún García de Arteaga, jefe de las tropas vizcaínas. El Conde de Salinas, lugarteniente del de Haro, no halló en su casa fortaleza a D. Fortún, por lo que de regreso a Gernika, sus tropas penetraron en la iglesia de Santa María y asaltaron la sacristía con el objeto de apoderarse del sello oficial del Señorío que creían que estaba depositada en dicha iglesia y al no hallarlo, se llevaron todo lo que encontraron a mano de algún valor: alhajas, ornamentos, etc. y pegaron fuego a la Iglesia.

            No transcurrieron muchos años, cuando en la villa se originó un gran incendio que extendiéndose a las casas vecinas de la Iglesia, pasó a ésta sin que le afectara de manera importante.

            Tres años después de terminadas las obras, otro incendio de escasa importancia afectó a dicho edificio.

            En diciembre de 1794 la Diputación General del Señorío decretó que  “se mandara a las justicias que acompañadas de los escribanos del Ayuntamiento  tomaran razón y le den dentro de tres días, de la plata y de las iglesias, ermitas, cofradías y demás”. Con fecha 25 de febrero de 1795 se repitió el decreto con apremio, ordenado por tercera vez, bajo severísimas penas “a todos los ayuntamientos, que reservándose los copones, vasos sagrados, crismeras y una custodia, remitan inmediatamente toda la demás plata”. La orden respondía a una incuria de Madrid, que dando entrada a los franceses, acabaron con los recursos de los pueblos, echando mano después de las alhajas de las iglesias.

            Finalmente el bombardeo y sucesivos incendios acabaron definitivamente con las vidrieras que eran catalogadas como obras de bellísima realización. El ábside central y la casa parroquial se destruyeron parcialmente y el archivo, importante a todas luces, desapareció bajo las llamas. Un obús penetró también en una de las capillas destrozando los tejados de las capillas colindantes, el altar y retablo platerescos.

            Tras la reconstrucción, los esfuerzos por recuperar la antigua dignidad del templo ante Regiones Devastadas, Diputación de Vizcaya y Gobierno, terminaron en saco roto.
(al cielo)

BEDARU: San Pedro Parrokia
XVI. mendean sortu eben lehendikegoan baseliza baten leku berean. Gaur egungo baselizearen estiloa klasiko berantiarra da.
 
 
 
 
 
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